Por qué usar andadores de adultos: 5 beneficios
A veces las personas mayores son reticentes a utilizar un caminador de ancianos. He escuchado varios motivos, pero el que más chocante me resulta es que parecerán más ancianos y que eso es para gente mayor, no para ellos. En este artículo te vamos a contar 5 beneficios de utilizar un caminador de adultos.
Seguro que, conociéndolos, ninguna persona mayor que pueda necesitarlo se resistirá a ello.
Usos de un andador de personas mayores
Los carritos caminadores para personas mayores son utilizados por multitud de usuarios en todo el mundo y debido a diversas razones.
Puede deberse a problemas para caminar con facilidad por uno mismo, dificultad para soportar el propio peso, cansancio frecuente al pasear o problemas de equilibrio … Sea cuál sea la dificultad, existe un andador de ancianos adaptado a paliarla o aminorarla.
Los modelos de tacatá de personas mayores son múltiples y diseñados a las necesidades del usuario. Los tenemos sin ruedas o con ellas, bien sea en las 4 patas o solo en las delanteras. Son adaptables a la altura del anciano, plegables para ocupar menos espacio, con diversas formas y tamaños para que puedas circular con él por tu domicilio…en definitiva, que casi para la totalidad de los casos existe un andador que aporta todos los beneficios a su usuario.
Motivos por los que se necesita un caminador de adultos
Vamos a comenzar por señalar las razones más frecuentes por los que una persona adulta utiliza este tipo de ayuda ortopédica.
Ligeros problemas de equilibrio y miedo a las temibles caídas. Tengamos en cuenta que muchos usuarios se sienten más seguros con un andador que con un bastón o muletas.
Cansancio al caminar, bien muscular o debido a otras patologías como problemas respiratorios.
Proceso de recuperación de una lesión y/o intervención quirúrgica en las extremidades inferiores, como operaciones de rodilla, roturas de tibia o peroné…
Individuos con limitaciones motrices a su movilidad.
5 beneficios de usar un andador
Ahora que ya hemos hablado de la parte negativa, vamos con las ventajas:
Paseos más seguros: caminar con un tacatá para ancianos supone una ayuda extra a la seguridad del usuario por la estabilidad que proporciona. Esta seguridad se consigue tanto en los pequeños desplazamientos dentro del domicilio como por los pasillos de una residencia de ancianos u hospital y por la calle. Los movimientos se hacen con las medidas de seguridad necesarias para ello y las circunstancias del usuario.
Caminatas más largas: este es un beneficio tanto en distancia como en tiempo. Una persona mayor o alguien recién operado puede padecer cansancio por diversos motivos. Apoyarse en un andador supone que parte del esfuerzo de caminar se desplaza hacia el tren superior, lo que supone una ayuda extra para caminar.
Opción de sentarse: este es una de las ventajas que muchos andadores, ofrecen. Los modelos son ruedas tienen unas barras que, si bien no sirven para sentarse, sí valen para apoyarse y descansar el peso. Entre los modelos más sofisticados con ruedas en las patas delanteras o en todas, la mayoría disponen de un asiento. Dicho asiento puede utilizarse de manera segura para descansar a mitad de un paseo (disponen de frenos para evitar desplazamientos innecesarios). En algunos casos también disponen de una barra respaldo. Junto al beneficio anterior, esta característica de la mayoría de los caminadores de adultos, permite aumentar la autonomía en los paseos del usuario.
…y no solo beneficios a nivel físico
Menor nivel de estrés: hacer ejercicio, incluso siendo moderado, es uno de los mejores tratamientos para liberar tensiones y reducir nuestros niveles de estrés. Utilizar los brazos para apoyarse al caminar es una excelente manera de ejercitarlos. No olvidemos que el sedentarismo es muy peligroso a todas las edades, pero en especial en las avanzadas, salir a pasear con la ayuda de tu caminador es una manera eficaz de mantenerse activo.
Mejora a nivel emocional: no todos los beneficios de un andador son puramente físicos. Esta ayuda ortopédica hace que muchas personas con un grado leve de dependencia puedan valerse por sí mismos aumentando su independencia y como consecuencia de esto también su autoestima. Moverse con menos restricciones hace que puedan continuar viviendo en su domicilio de toda la vida con total autonomía para levantarse de la cama, del inodoro, para desplazarse por las habitaciones…la ayuda física que proporciona un andador repercute positivamente a nivel emocional.
Ahora que ya hemos repasado todo lo que un andador de ancianos puede aportar, si estás en la situación de que un ser querido lo necesita, consulta con un especialista que os prescriba el modelo adecuado y encuéntralo entre las mejores ofertas de Amazon en los enlaces que te presentamos.
Con formación académica, experiencia personal y muchas horas de análisis de los diferentes modelos, Pedro se ha convertido en un redactor experto sobre temas relacionados con la movilidad.